Sonorama Ribera - Aranda de Duero

15.07.2020

Loquillo y Sopeña: crecer en la osadía...

En alguna ocasión Loquillo ha bromeado sobre su parentesco con los moai de la Isla de Pascua. Los célebres gigantes esculpidos en piedra volcánica que salpican esta isla polinesia muestran unos rasgos acusados y muy característicos, frente ancha, labios fruncidos y mandíbula prominente. Algunos tienen la barbilla algo alzada, en un gesto que casi podría parecer altivo, desafiante. Son monolíticos, de una pieza, y representan la memoria y espíritu de los ancestros, de los que se fueron en tiempos pretéritos, de los que ya no están pero merecen ser recordados. Quizá esto bastaría para ir entendiendo por qué el Loco ha manifestado cierta afinidad por ellos.